Los discursos parlamentarios de Práxedes Mateo-Sagasta

El Sr. Ministro de la GOBERNACIÓN (Sagasta): No tengo conocimiento de nada de cuanto ha dicho el Sr. Maisonnave, y no sé, respecto a este último ayuntamiento, lo que puede haber sucedido. Lo único que sé es que por acuerdo, y de resultas de la consulta al Consejo del Estado, se dijo que se pasara un tanto de culpa. (El Sr. Maisonnave: Eso es con respecto a la Diputación.) Y respecto a los ayuntamientos también: siento que S. S., que tiene anunciada una interpelación sobre este punto, ignore una cosa tan esencial.

El Consejo de Estado en consulta que le hizo el Gobierno opinó por la destitución del ayuntamiento actual y su reemplazo por el que había antes de la revolución (El Sr. Maisonnave: Pido la palabra), y que respecto a los ayuntamientos en cuestión, debía también pasarse un tanto a los tribunales para que determinen si en efecto debía o no formárseles causa; y en caso de que los tribunales acordaran la suspensión, se nombrara al ayuntamiento anterior, exceptuando al ayuntamiento que había cuando tuvo lugar la revolución de Septiembre; y como el anterior, el que sigue, o mejor dicho, el inmediatamente anterior al ayuntamiento que la revolución de Setiembre nombró, que es el excluido, es el que había en tiempo de González Brabo, o en tiempo de la administración anterior, de ahí que el gobernador haya cumplido con el acuerdo del Consejo de Estado.

Por lo demás, las tropelías que S. S. dice, que yo no creo, cometidas por el gobernador de Alicante, yo no tengo noticias de ellas; veremos lo que hay. A mí me parece que en lugar de cometerlas, lo que habrá hecho el gobernador de Alicante habrá sido evitar las tropelías que allí quieren cometerse, como se cometieron anteriormente.

(Habla el Sr. Maisonnave.)

El Sr. Ministro de la GOBERNACIÓN (Sagasta): Insisto en que no sé nada de lo que S. S. sabe, y no es extraño que yo no sepa las tropelías que está cometiendo el gobernador de Alicante cuando son elecciones que, como S. S. ha dicho, empiezan hoy: S. S. tiene noticias más adelantadas que el Gobierno en este punto.

Respecto a la separación o suspensión de un ayuntamiento y su reemplazo por el ayuntamiento que había antes de la revolución, debo decir a S. S. que será a consecuencia del fallo del juez; porque dada la cuestión en los términos en los que se encuentra, se le ha pasado al juez el tanto de la conducta de ese ayuntamiento, con el objeto de que si el juez cree que hay motivo a formación de causa se suspenda ese ayuntamiento y se le reemplace, según consulta del Consejo de Estado, no por el ayuntamiento anterior, que era el que se formó antes de la revolución de una manera anómala, por la fuerza; y dice el Consejo de Estado, y dice con razón, que no vuelva le ayuntamiento anterior, porque el ayuntamiento anterior fue creado, no revolucionariamente, sino contra la revolución, por fuerza armada que andaba por aquellos pueblos deshaciendo lo que la revolución había hecho, y además porque ese ayuntamiento había cometido tantas y tantas tropelías, que es de esperar que si vuelve volverá a cometerlas. ¿Pues qué ayuntamiento será según la ley? El ayuntamiento que había antes de la revolución, que no es de González Brabo, que fue elegido en tiempo de la unión liberal: lo que tiene es que estaba allí cuando vino González Brabo y cuando llegó la revolución. Es más: es un ayuntamiento compuesto de progresistas, porque allí se puedo vencer la unión liberal, a pesar de estar en el mando entonces y a pesar de estar los progresistas trabajando en contra de aquella situación.

Por consiguiente, no venga S. S. aquí a abultar las cosas, a exagerarlas, y a meter miedo diciendo que el gobernador civil de la provincia de Alicante ha puesto el ayuntamiento que había en tiempo de González Brabo. El gobernador de la provincia de Alicante lo que ha hecho ha sido cumplir con su deber, observar la ley reemplazando el ayuntamiento destituido indudablemente por el fallo de los tribunales con el ayuntamiento que la ley determina, y que no es del tiempo de González Brabo, sino un ayuntamiento elegido en tiempo de la unión liberal, y por cierto compuesto de hombres que pertenecen al partido progresista, porque entonces ganaron las elecciones. ¿Para qué, pues, hemos de exagerar las cosas y hemos de meter ruido aquí con lo que no es verdad? Es, repito, un ayuntamiento de progresistas, de liberales, que lucharon entonces contra el Gobierno que existía y ganaron las elecciones. Ése es el ayuntamiento que el gobernador civil de la provincia de Alicante ha puesto en vez del ayuntamiento cuya conducta debe someterse al fallo de los tribunales.